ATAQUES DE PÁNICO  Y  AGORAFOBIA:: urgencia sujetiva

Según el DSM IV (cuarta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales) la Crisis de angustia (comúnmente denominados “Ataques de Pánico”) debe ser diferenciada principalmente de la Agorafobia. Ambas afecciones se encuentran englobadas dentro del grupo de los “Trastornos de ansiedad”.            De acuerdo a lo descripto en este manual norteamericano, la Crisis de angustia (Ataques de Pánico) se caracteriza por la aparición súbita de síntomas tales como:: miedo o terror acompañados habitualmente de sensación de muerte inminente, falta de aliento, palpitaciones, elevación de la frecuencia cardiaca,  sudoración, temblores, escalofríos, opresión, malestar torácico, sensación de asfixia, sensación de ahogo, de atragantamiento, náuseas, desmayo, miedo a “volverse loco” o a perder el control, miedo a morir, o sofocaciones. En cambio, la Agorafobia se caracteriza por comportamientos de evitación en lugares o situaciones donde escapar puede resultar difícil, o en lugares donde es imposible encontrar ayuda en el caso de que surja en ese momento una crisis de angustia o síntomas similares a la angustia. Este trastorno suele producir comportamientos de evitación en las siguientes situaciones::

  1. el estar solo, dentro o fuera de casa.
  2. mezclarse con la gente.
  3. viajar en auto, colectivo o avión.
  4. encontrarse en un puente o en un ascensor.
Algunas personas son capaces de exponerse a las situaciones temidas, pero dicha experiencia les produce un considerable terror.            Una vez ubicadas las definiciones ofrecidas por los manuales, intentemos despejar la escena. Se trata aquí del sujeto y su síntoma, del sujeto y su padecimiento, situación que nos lleva a preguntarnos:: ¿qué hacer ante esta urgencia?


La estandarización:: riesgo dentro de la urgencia

Marina Luis, en su texto “Las urgencias en la guardia de un hospital”(1) sitúa el surgimiento de la “dimensión del riesgo” ante la situación apremiante de las urgencias. Según la autora, se trata de un riesgo en donde la cadena del discurso viene a aplastar o a achatar los intersticios de un sujeto por venir con la fijeza de un modelo armado a priori.  En este sentido, Marina Luis señala lo siguiente:: “…pues no se trata de una unidireccionalidad entre quien está preso en su urgencia y la acción estandarizada que se tiene para ofrecer. Ofertamos una escucha, disponernos a escuchar no es sinónimo, ni se reduce a ofertar entrevistas. Acción de escuchar, que no es sino la condición de la palabra”.              No hay modo a priori de saber cuál sería la solución “correcta” para un paciente que llega a la consulta, se trata esencialmente del caso por caso y de la singularidad subjetiva de cada uno, de la relación del sujeto y su deseo.            En los cuadros de Ataques de Pánico y de Agorafobia la urgencia se presenta ante el despliegue repentino de una serie de sensaciones que colocan al sujeto en una situación de borde o de “parálisis”. Marina Luis, en su trabajo titulado “El riesgo en la urgencia”(2), señala que cuando hablamos de la urgencia estamos refiriéndonos a algo que implica una discontinuidad, un cortocircuito que no logró transitarse a partir de las soluciones con las que cada quien se venía sosteniendo. Subraya que la urgencia se encuentra íntimamente relacionada con el apremio, ya que compromete la dimensión del tiempo e insta a una acción que no admite postergación. Demanda y deseo            Aún estando ante una situación de urgencia, el deseo persiste en su función de brújula en cada sujeto. En este sentido, es a través del decir de cada paciente que podremos pesquisar el deseo que yace tras esa demanda.             Gabriel Lombardi, en su libro “La clínica del psicoanálisis”(3), lo resume claramente de la siguiente manera:: “La clínica psicoanalítica busca orientarse por el deseo del paciente, situándolo a partir de sus manifestaciones clínicas:: el síntoma, la demanda, los sueños, etc. Ya que el objetivo ético al que todo se subordina en psicoanálisis es la rectificación de la posición del sujeto respecto de su deseo”.Lic. Peichi SuReferencias::(1) Marina Luis:: “Las urgencias en la guardia de un hospital”, Un acercamiento a la experiencia, Grama Ediciones, Buenos Aires, 2004.(2) Marina Luis:: “El riesgo en la urgencia”, Un acercamiento a la experiencia, Grama Ediciones, Bs. As., 2004.(3) Gabriel Lombardi:: La clínica del psicoanálisis I, “Ética y técnica”, Editorial Atuel, Bs. As., 2002.

 

 Los Ataques de Pánico pueden curarse

 
¿Qué es un ataque de pánico?
 

Este trastorno difiere bastante a otros tipos de ansiedad, dado que este se presenta inesperadamente donde la persona se siente súbitamente aterrorizada sin razón alguna aparente, causando una fuerte paralización e incapacidad de accionar.

Un ataque de pánico puede ocurrir en cualquier momento o lugar sin previo aviso, por ejemplo mientras hace compras, dentro de un ascensor, manejando un vehículo, etc.

Con el tiempo el miedo y la ansiedad que le produce sufrir otro ataque hará que esa persona se sienta invalidada para manejar, visitar centros comerciales , o simplemente salir a la calle.

Durante un ataque de pánico, existen una variedad de síntomas físicos como dificultad para respirar, mareos, taquicardia.

La multiplicidad de síntomas que presentan estos trastornos, llevan a los pacientes a recorrer una larga lista de profesionales de diversas especialidades sin obtener en la mayoría de los casos, un diagnóstico correcto y por lo tanto un tratamiento adecuado.

 
¿Qué podemos hacer al respecto?
 

Primero:: saber que los ataques de pánico son una densa cortina de humo que oculta el núcleo
central del problema.

Esto significa que si vamos a ver sólo las consecuencias y no las causas que me llevan a estos estados no será factible la cura, dado que sólo estamos viendo el producto, el resultado final de emociones asfixiadas, sofocadas, que no nos atrevemos a echarle una mirada, porque quizás su recuerdo nos lleve a la paralización, al contacto con situaciones que nos provocan dolor, que nos asfixia, que cierran nuestro pecho y no nos deja respirar.

Hay profesionales que reducen estos trastornos a desequilibrios en la química cerebral, cabe preguntarse ¿Porqué un innumerable cantidad de pacientes consumen por años y años psicofármacos sin obtener mejoría alguna?

 
¿Tienen los medicamentos un alto riesgo de efectos secundarios?
 

El tratamiento convencional utilizando solamente ansiolíticos y / o antidepresivos produce un alivio temporal del síntoma.

Estadísticamente se ha comprobado que la mayoría de los pacientes necesitan ir aumentando su dosis inicial y que al suspender su administración son altamente frecuentes las recaídas.

Como cualquier psicofármaco , existen una serie de efectos secundarios y contraindicaciones, los más comunes la dependencia y la abstinencia.

 
¿Para qué sirven los medicamentos en el ataque de pánico o en cualquier otro trastorno de ansiedad?
 
Básicamente para controlar la aparición de la crisis o en todo caso disminuir su intensidad o frecuencia.
 
¿Controlar una crisis, significa curación?
 

No, dado que el control como su palabra lo indica, significa en este caso dominarse o contener los propios sentimientos o emociones.

 
¿Cuál tratamiento sería el adecuado?
 

Primeramente, nada puede ser curado en su ausencia. Esto significa que el paciente tiene que ser partícipe de su curación, no sólo estando, sino siendo protagonista, accionando para su propio desarrollo y evolución.

Al responsabilizarse de su enfermedad, su actitud demuestra el deseo de curarse, no depositándolo en una o varias pastillas, sino haciendo frente estando presente.

Esto puede resultar un gran desafío para muchas personas. Un desafío que nos lleva a la elección de nuestra calidad de vida.


 

Test para Autoevaluación:: Ataques de Pánico

 

Esta es una lista con algunos de los síntomas principales para detectar un cuadro de ataque de pánico. Marca los siguientes síntomas -si lo padeces-.

 
SINTOMA
Palpitaciones rápidas o sensación de que el corazón salta del pecho.  
Vértigo, mareo, náusea.  
Dificultad para respirar, ahogos , sensación de falta de aire.  
Temblores o sacudidas.  
Sofoco o escalofrío.  
Sensación de estar soñando o deformación de percepción.  
Miedo a volverse loco y a perder el control.  
Miedo intenso a morir o a padecer un ataque al corazón.  
Terror – sentir que algo horrible va a pasar y sentir que no puede uno evitarlo.  
Calambres, hormigueos.  
Sensación de parálisis, zumbido en los oídos.  
 

Si padece 4 o más de los anteriores síntomas, sin una condición médica que lo justifique, podría estar padeciendo un cuadro de ataque de pánico, para el cual hoy la Psicoterapia Integrativa dispone de los tratamientos combinados psicoterapéuticos y Esencias Medicinales correspondientes a cada persona, sin riesgo de efectos secundarios o efectos colaterales.

Si lo desea, puede realizarme cualquier tipo de pregunta relacionada a esta problematica o a cualquier otra, y sera respondido a la brevedad. O bien comunicarse telefónicamente.

 

Consultorio a metros de Estación Primera Junta

Te:: 15 36439370

mjcas30@hotmail.com